Resilience, What resilience?
A short manual to avoid term-confusion overdoses.
By
José Miguel Sobrón, April © 2013
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No he podido resistirme a la tentación de escribir una nota corta sobre un fenómeno
que no deja de sorprenderme en los últimos años.
A veces sucede que un nuevo término o un término cualquiera - no tiene por qué ser
nuevo- aflora de repente en nuestras vidas y empezamos a verlo por todos
sitios. Creo que sin redundar en muchos detalles este es el caso de Resiliencia.
Podemos definirla de mil maneras diferentes.
Antes de entrar a describir ninguna de ellas, me gusta siempre contar que la
primera vez que escuche el termino Resiliencia, fue allá por los 70 cuando en
clase de física (de Física y Química), mi profesor de BUP, D. Manuel,-lastima
no recuerdo su apellido- quien era capaz de meter en nuestras cabecitas
cualquier concepto por intrépido e intragable que fuera, nos contaba por
primera vez qué significaba el termino Resiliencia. Y lo hacía describiendo
como una esponja natural, después de ser estrujada por nuestras manos, retomaba
su aspecto inicial, sin perder la compostura: era un cuerpo resiliente,
recuperaba su forma inicial después de haber sido deformada por cualquier
fuerza. Para mí desde aquel día la idea de resiliente era eso, volver a su
estado inicial después de haber sufrido cualquier...cosa.
Después la volví a escuchar en los 90 de Rojas Marcos y en el área de psicología,
volver a ser nosotros después de ser
afectados por cualquier evento vital, más o menos, recuperarnos era la idea también.
¿Quién me iba a decir a mí, que un par de décadas después la palabrita de
marras iba a ser una constante en mi quehacer diario? Así se llama la Unidad en
la que trabajo: “Unidad de Gestión de Sistemas de la Resiliencia Organizacional”
(En inglés parece que suena más natural “Organizational Resilience Management Systems
Unit”).
Ahora todo el mundo habla de Resiliencia, pueblos resilientes, sociedades
resilientes, empresas resilientes....todo es resiliente. Sin duda una miríada
de adjetivos podría dar un detalle mejor del significado, pero ahora se usa
resiliente, es más de hoy. Como que tiene más fuerza, como que es mejor.
Resiliencia hoy en día se ha convertido en un término fundamental, como
puede ser por ejemplo eficiencia. Todo debe de ser eficiente, sino, no es
moderno ni interesante. Le ha pasado al termino resiliencia lo mismo que hace
poco le sucedió al termino igualdad. Igualdad estaba hasta en la sopa. Agenda
de la igualdad, acceso igualitario de servicios y derechos, igualdad de género,
igualdad de oportunidades, etc. Ahora también tenemos organizaciones
resilientes, Agenda de la Resiliencia, Resiliencia a los desastres, Resiliencia
Corporativa, Resiliencia Societal, etc...
Bueno pues después de toda esta corta introducción, me gustaría hablar de Resiliencia.
De no mezclar churras con merinas, que es fácil a veces. Se acuerdan de aquel
famoso LP de Supertramp "Crisis, what crisis?". Pues a esto le voy a
llamar "Resilience, what
resilience?".
De eso se trata, ¿de que resiliencia estamos hablando? No voy a hablar del término
en sí para lo cual recomiendo una bibliografía
que añadí tiempo ha, según la cual cada uno de ustedes será muy libre de ver cómo
le aplica el término. Quiero hablar de Resiliencia como marco, como constructo metodológico,
no como adjetivo.
Como marco el primero que aparece –por ahora- es el de Resiliencia
Organizacional, y está relacionado con la gestión de sistemas (Organizational
Resilience Management Systems, ORMS). Quien le puso el nombre y apellidos a la
Resiliencia Organizacional, fue por cierto para evitar malentendidos el Dr. Marc Siegel, creador del término ORMS, gurú
internacional de la Resiliencia Organizacional y erudito en el ámbito de los estándares
internacionales (ISO). Un marco metodológico, que genera un cambio cultural
importante en toda organización, al correlacionar todas y cada una de sus
partes, hacerlas comunicarse e interconectar proactivamente (no reactivamente)
para obtener como resultado final una organización resiliente. Aquí Resiliencia
se define como la capacidad de una organización y sus partes para anticipar,
absorber, acomodar, y recuperarse de los efectos de una situación (esperada o
inesperada) en tiempo y modo eficiente. Por razones obvias esta definición con más
o menos acierto puede ser trasladada a cualquier área de aplicación.
Lo que
trato de explicar en Román paladino es la diferencia entre el concepto amplio
de resiliencia como una capacidad general de recuperarse de algo y el concepto
de Resiliencia Organizacional, como un marco metodológico que optimiza la gestión
de sistemas a cualquier nivel.
La gestión de sistemas (management systems) es la clave de la diferencia
entre la multitud de aplicaciones del término de resiliencia y Resiliencia como
marco metodológico.
Como marco metodológico, la Resiliencia Organizacional es una metodología
que aspira a compilar las lecciones aprendidas y practicas más usuales en
muchos ámbitos mediante el empleo de estándares internacionales de consolidada
eficiencia y eficacia. Esos estándares se basan en la gestión de múltiples
sistemas como base del método. No hay una solución que aplique a todo, pero se
trata de una nube de gestión de diferentes áreas que intercoordinadas dan como
producto una organización o sistema de sistemas capaz de anticipar, absorber,
acomodar, y recuperarse de los efectos de una situación (esperada o inesperada)
en tiempo y modo eficiente. Para poder llevar a cabo esto de un modo eficiente,
hay una metodología necesaria a seguir, para asegurarnos de que los estándares
utilizados son los adecuados.
El quid de la cuestión es que la organización o sistemas de gestión de sistemas
trabajan como un todo. En este mundo de tecnología, nubes y redes, cuando
hablamos de gestionar una organización, no hay hueco ni oportunidad para
elementos aislados, elementos eficientes quiero decir. Es por eso que la gestión
de sistemas es la única alternativa holística capaz de dar una respuesta del
todo al todo, me explico.
Cada vez que un elemento de un sistema es afectado por cualquier variación,
hay repercusiones en mayor o menor medida en el sistema total. Esto no es ningún
descubrimiento, lo que sí es importante es que el impacto que sufre una o
varias de las partes se ve multiplicado, unas veces, reducido otras, por el efecto
del conjunto del sistema. El sistema total, dada la cada vez mayor convergencia,
integración, comunicación y fluidez de cada uno de sus sistemas se ve impactado
con mayor velocidad tras el impacto en una de sus partes. Reacciona al fin y al
cabo como cualquier ente vivo, que cuando uno de sus miembros es afectado, el
resto nota esa situación en mayor o menor medida dependiendo de la criticalidad
del sistema afectado.
El problema con la gestión de sistemas, es que no aplican solo como en el
ejemplo de un cuerpo; en el que un individuo puede seguir trabajando aunque se
le haya roto una pierna. Le duele, pero tras el impacto y la subsiguiente cura
-si la hay, amputación en su defecto- el individuo (el sistema) sigue
trabajando y haciendo su vida. Ya veremos qué tipo de vida puede seguir
llevando, pero no se ha muerto aun. Por eso hacemos el símil de la gestión de
sistemas, con una analogía al cuerpo humano, otro sistema de gestión de sistemas.
La gran diferencia es que poco a poco gracias al crecimiento exponencial de la tecnología
y al enfoque multisistemas, las organizaciones se están achatando y la pirámide
jerárquica desapareciendo con el formato que estamos habituados a ver, lo que
acelera la interacción de cada sistema y exige un tipo de liderazgo y gestión más
adaptativo y habituado a rápidas tomas de decisiones, más flexible, más
eficiente en su capacidad de reacción. Siguiendo con la analogía, es como si el
cuerpo humano del que estuviéramos hablando estuviera compuesto cada vez más de
partes más críticas e insustituibles y no de partes de las que pudiera
prescindir fácilmente. Para que la gestión de sistemas sea eficiente y funcione
acorde al modelo de Resiliencia Organizacional, cada sistema debe de definir
claramente sus niveles de criticalidad integral, es decir, lo critico que es
una parte del sistema en función de sus interacciones y dependencias del resto
de los sistemas parte del todo.
Bueno hasta aquí la definición inicial, somera, de como la Resiliencia
Organizacional funciona y se rige y se gesta. Para los detalles de cómo somos
capaces de implementarla y ponerla en funcionamiento, hará falta otro ratito.
De este marco de ORMS para Organizaciones, nace la Resiliencia Societal como
marco metodológico aplicado a las sociedades.
Esta es la diferencia que espero haya sido capaz de explicar, entre un
marco conceptual para la aplicación de una metodología de gestión de
sistemas, y un adjetivo o propiedad de aplicacion general.